Navarra a sus Muertos en la Cruzada (y 17)

A la paz por la injusticia

Según la nota de prensa recapitulativa, que facilitó el 17 de noviembre la familia del Teniente General Sanjurjo, «desde el primer momento [primeros días de septiembre de 2016], solicitamos el amparo del Arzobispo de Pamplona, que en todo caso, es responsable de la cripta y de los cuerpos que descansaban en el lugar votivo. El arzobispo, en público y en privado, nos aseguró que “no permitiría la exhumación, puesto que para ello necesitaba la conformidad de las familias” [recordemos que no se había obtenido en caso alguno]; y que de ningún modo iba a clausurar la cripta, puesto que no es un cementerio y sobre ella el Ayuntamiento carece de competencias. S. E. Rvdma. hace especial hincapié en que tenía “la última palabra y doña Carlota, podía estar tranquila”». Añadía la familia Sanjurjo que, por todo ello, «sostuvimos nuestra decisión firme de defender la memoria de nuestro querido y admirado padre y abuelo; de modo que, solo aceptaríamos la exhumación si la cripta estuviera desacralizada, puesto que tenemos el convencimiento de que los motivos expuestos en los medios de comunicación por el Alcalde, solo pueden ser secundados desde el odio y razones espurias».

Finalmente añadían:

«Preferimos no entrar en valoraciones en este momento; tan solo queremos dejar constancia de que el procedimiento administrativo está en su fase inicial, y, con el enorme dolor que se nos ha causado como católicos, alejados de todo acto que se sustente en el odio y la falta de respeto a la convivencia; consideramos que la exhumación ha resultado un acto inhumano, amparado por un acuerdo indecoroso y contrario a nuestro Credo; ilegal a nuestro entender, y al del propio Arzobispado, que ha consentido y colaborado en el proceso, contra sus propias manifestaciones».

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En el silencio de las primeras horas de una luminosa tarde, cuando todo el mundo sesteaba y cantaban las chicharras, tuve el privilegio de ayudar a cargar en un automóvil los restos mortales de su padre y abuelo, el "león del Rif", camino de un destino terrenal en donde la coherencia y el amor heroico a la Patria se paguen como valores que adornan a las personas que son como Dios manda.

Descansen todos en la paz que disfrutaban.